Mission
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EL MINISTERIO PASTORAL BIBLICO Y LOS LAICOS
Andrews Obeng Aboagye, SVD Ghana
Introducción
Se cuenta una historia de cuatro estudiantes que estaban discutiendo
acerca de la mejor versión traducida de la Biblia. Uno dijo: "Me gusta la
Biblia de Jerusalén, es muy católica". Otro dijo: "Yo prefiero la Versión
Estándar Revisada porque comparativamente su traducción es buena para los
estudios académicos". El tercero dijo: "Yo estoy con la Biblia de la Buena
Noticia. El lenguaje es amistoso y fácil de entender". El cuarto
estudiante replicó: "Bueno, yo prefiero la traducción de mi madre. Ella ha
traducido la Biblia en su vida."
Citando porciones de los escritos de San Bernardo de Clairvaux, el Papa
Benedicto XVI en su Exhortación Apostólica post-sinodal sobre la Palabra
de Dios escribe: "Mientras que en la Iglesia veneramos grandemente las
Sagradas Escrituras, la fe cristiana no es una "religión de la palabra del
libro": el cristianismo es la "religión de la Palabra de Dios", no de una
palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y vivo" (Verbum Domini,
7). Desde esta perspectiva, podemos decir que el objetivo último del
Ministerio Pastoral Bíblico (BPM) o lo
que también se conoce como el Apostolado Bíblico es
principalmente crear un ambiente propicio y facilitar el proceso para un
encuentro con la Palabra de Dios. En ese encuentro, la Palabra viene a
vivir en nosotros y, a su vez, vivimos en la Palabra.
1. Dinámicas del Ministerio Pastoral Bíblico
Buscando entender el BPM, con referencia particular a los Laicos, un
texto de la escritura que vale la pena reflexionar es Hechos 8, 26-40. Es
la historia del encuentro de Felipe con el eunuco etíope. En una parte del
texto se lee:
Ahora un etíope había estado en peregrinación a
Jerusalén; era un eunuco y un oficial en la corte del Kandake, o reina, de
Etiopía; era el encargado del tesoro. Ahora estaba de camino a casa; y
sentado en su carro, estaba leyendo al profeta Isaías. El Espíritu dijo a
Felipe: "Sube y únete a ese carro". Cuando Felipe corrió, lo escuchó leer
al profeta Isaías y le preguntó: "¿Entiendes lo que estás leyendo?" Él
respondió: "¿Cómo podría, a menos que tenga alguien que me guíe?"Así que
instó a Felipe a entrar y sentarse a su lado ...
Comenzando, por lo tanto, con este texto de la
Escritura, Felipe procedió a explicarle la buena noticia de Jesús. Más
adelante por el camino llegaron donde había un poco de agua, y el eunuco
dijo, "Mira, hay un poco de agua, '¿Hay algo que me impida ser bautizado?'"
Ordenó que se detuviera el carro, bajaron al agua y Felipe bautizó al
eunuco. Después de haber salido del agua otra vez, Felipe fue llevado por
el Espíritu del Señor, y el eunuco nunca volvió a verlo, sino que siguió
su camino regocijándose. Felipe apareció en Azoto y continuó su viaje,
proclamando la buena noticia en cada pueblo hasta Cesarea.
2. Disponibilidad y Accesibilidad de la Biblia
En el texto anterior, se puede observar que el eunuco tuvo acceso a una
parte de la Biblia. El documento Dei Verbum deja claro que debe
facilitarse el fácil acceso a la Biblia para todos (DV 22). Una tarea
importante del BPM es hacer que la Biblia, en parte o en su totalidad, por
medio de los medios impresos o electrónicos, estén disponibles y sean
accesibles al pueblo de Dios.
Uno de los innovadores logros del siglo XX que se ha extendido al siglo
XXI es la posibilidad de producir y distribuir la Biblia en varias formas.
Por ejemplo, se han realizado esfuerzos para traducir la Biblia a
lenguajes de lectores y oyentes modernos, comprensible y fácilmente
accesible para un grupo determinado. Las lenguas casi desconocidas en los
libros históricos han cobrado vida gracias a la traducción de la Biblia a
esos idiomas.
La transmisión creativa de partes de la Biblia también se puede ver en
escritos en remeras, pintadas, pancartas, tazas, etc. No es raro ver en
algunas partes de África y Asia, textos bíblicos escritos con audacia en
vehículos en movimiento.
Con el avance en las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC), la accesibilidad a la Biblia está adquiriendo una nueva dimensión.
Con un auricular insertado en un teléfono móvil, un pasajero en un autobús
o un taxi puede elegir escuchar partes de la Biblia durante el transcurso
de un viaje. Los medios de comunicación social también están vibrando,
ofreciendo varias oportunidades a individuos y grupos para recibir y
enviar materiales bíblicos. Por ejemplo, un banquero o una vendedora,
durante el tiempo de descanso, puede sacar fácilmente un teléfono móvil y
acceder a reflexiones sobre la Biblia a través de aplicaciones como
WhatsApp, Facebook, etc.
Dicho esto, debemos agregar rápidamente que hay miles de personas que
aún no tienen acceso a la Biblia. La desigualdad entre ricos y pobres no
es exclusiva de los ingresos económicos, sino también de la accesibilidad
a la Biblia. Si bien hay personas que tienen el lujo de las diferentes
versiones de la Biblia en sus estantes, otros no pueden tener acceso de
una Biblia personal en un idioma que puedan entender. En una Iínea
similar, las personas alfabetizadas electrónicamente pueden acceder a los
materiales bíblicos en Iínea, mientras que aquellos que no tienen
conocimientos básicos o acceso a las TIC están privados de tal
posibilidad. Curiosamente, el viejo adagio sigue siendo válido: "la
familiaridad genera desprecio." A menudo aquellos con tantas posibilidades
de acceder a la Biblia lo dan por supuesto. Esta es la razón por la cual
cada cristiano debe involucrarse en el Ministerio Pastoral Bíblico y no
dejarlo en manos de unos cuantos "expertos".
3. Formación en la Biblia
No es suficiente tener acceso a la Biblia o a materiales relacionados
con la Biblia. Uno necesita estar formado en la Biblia. Al explicar el
texto al eunuco, Felipe guio al hombre a través de un proceso de formación
en la Palabra de Dios y lo llevó a un nivel apreciable de comprensión de
lo que estaba leyendo. Estar formado es transformarse para tener cierto
carácter. Una persona formada bíblicamente es aquella que tiene los
valores de la Biblia arraigados en su carácter. Hay varias etapas en la
formación bíblica. Pueden resumirse en los siguientes pasos:
Lectura Bíblica, Estudio Bíblico y
Compartir Bíblico. En la práctica, no existe una verdadera
distinción fija entre estos tres aspectos de la formación bíblica. Ellos
se entrelazan uno con el otro y de hecho, incluso es recomendable, en la
mayoría de los casos, tratar a los tres como un todo. Sin embargo, con el
propósito de profundizar, veremos cada uno de ellos uno por uno.
3.1 Lectura Bíblica
San Agustín relata cómo se le ordenó, "tolle e lege" o "tomar y leer".
La lectura de la Biblia en este sentido no es una mera actividad de la
mente. Más bien, es un diálogo entre el autor, el texto y el lector y
orientado hacia la meditación sobre la Palabra de Dios. Se orienta hacia
la comprensión de un texto determinado dentro de un contexto dado y el
beber de la fruta para una vida fructífera.
3.1.1 Lectio Divina (lectura divina): Este es
un modo tradicional y efectivo de leer la Biblia. Es considerado como la
forma más antigua de la Iglesia para la lectura orante de la Biblia. Se
puede hacer a nivel individual o comunitario. En la Lectio Divina, un
texto de la Sagrada Escritura es tratado con reverencia como la Palabra de
Dios y en los impulsos del Espíritu, que conduce a la meditación, la
oración y la contemplación.
Hay cuatro momentos tradicionales en este ejercicio sagrado:
- Lectio (Lectura): Este es el acto de leer el texto de la Biblia.
- Meditatio (Meditación): Después de leer se "rumia" o se reflexiona
sobre el texto.
- Oratio (Oración): Inspirado por el texto se habla con Dios en la
oración.
- Contemplatio (Contemplación): Esto es lo que algunos describen:
"Él me mira y yo lo miro". Es una mirada amorosa de un corazón fijo en
Dios y saboreando la presencia Divina.
3.1.2 Lectura Continua: Esta es otra
dimensión importante de la lectura de la Biblia. Aquí, una persona elige
leer algunos capítulos de la Biblia continuadamente, tal vez sobre una
base diaria. Por ejemplo, uno puede escoger comenzar del Libro del
Génesis, y luego, capítulo por capítulo, leer todo el Libro. Cuando todo
el Libro ha sido leído, uno continúa con el siguiente Libro en la Biblia -
Éxodo. Cuando esto se hace con perseverancia, una persona termina leyendo
toda la Biblia durante un período de tiempo. La ventaja de la lectura
continua de la Biblia es que ayuda a entender el mensaje central de la
Biblia y a evitar el fundamentalismo. Si uno lee una parte o un libro
completo de la Biblia, siempre se debe poner énfasis en la unidad de la
Biblia, permitiendo que un texto de la Biblia interprete al otro - "Sacra
Scriptura sui ipsius interpres", es decir, "la Sagrada Escritura es
su Propio intérprete".
3.1.3 Lectura atenta: En la lectura atenta de
la Biblia, el lector no cae en la ingenuidad. Por el contrario es crítico
e hace preguntas pertinentes sobre un texto bíblico destinado a comprender
mejor el texto. Un lector atento es aquel que tiene los ojos de un
investigador, tomando nota de cada pequeña pieza de información dada. Un
lector atento leería el mismo texto una y otra vez y, a veces, compararía
diferentes traducciones. Se acerca a los textos bíblicos con preguntas
como, ¿Quién? ¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Al hacerlo, se toma
nota de algunas observaciones.
3.2 Estudio Bíblico
La lectura atenta de la Biblia conduciría necesariamente al estudio de
la Biblia. Al hacer una declaración sobre el tema de la interpretación de
la Biblia en la Iglesia, la Pontificia Comisión Bíblica escribe: "La
Biblia misma da testimonio de que su interpretación puede ser difícil.
Junto a textos perfectamente claros, contiene pasajes de cierta oscuridad
... Los lectores de hoy, para apropiarse de las palabras y hechos de los
que habla la Biblia, tienen que proyectarse casi veinte o treinta siglos,
proceso que siempre crea dificultades. Además, debido a los progresos
realizados en las ciencias humanas, las cuestiones de interpretación se
han vuelto más complejas en los tiempos modernos" (Interpretación de
la Biblia en la Iglesia, Introducción).
El Estudio Bíblico puede tomar una dimensión formal o informal. Cuando
una persona se inscribe en una escuela o programa para cursar estudios
bíblicos, a menudo tiene un carácter formal y puede concluir con la
obtención de un certificado. Un seminario bíblico también puede servir
como un contexto para estudiar formalmente la Biblia. Sin embargo, hay
muchas maneras informales por las cuales podemos estudiar la Biblia. Por
ejemplo, al igual que el eunuco hizo una pregunta a Felipe con respecto al
texto que estaba leyendo, nosotros también podemos buscar aclaración de
aquellos que han adquirido algún conocimiento en cuestiones relativas a la
interpretación de la Biblia. El uso de comentarios bíblicos y diccionarios
también es útil. También hay muchas Biblias hoy con ediciones de estudio.
Generalmente, estas ediciones tienen muchas notas a pie de página para
explicar partes muy difíciles de la Biblia. El desafío en esta esfera, sin
embargo, es que hay muchas personas que se ofrecen a sí mismos como
"Felipes" y tratan de explicar la Biblia a otros, pero lo hacen de manera
que deforman a sus oyentes. Ellos pretenden dar una interpretación de la
Palabra al que está buscando pero desafortunadamente, algunas de estas
interpretaciones están en desacuerdo con la tradición de la interpretación
bíblica en la Iglesia. En consecuencia, el peligro del fundamentalismo
bíblico continúa apareciendo en muchas partes del mundo. Además, algunos
de los comentarios bíblicos son muy técnicos y difíciles de entender,
haciendo que el encuentro con la Palabra de Dios sea una experiencia
desagradable para algunos.
3.3 Compartir la Biblia
En un sentido muy amplio, el compartir de la Biblia es un compartir
objetivo de la Palabra de Dios desde una perspectiva subjetiva. Es
objetivo en la medida en que no roba el texto bíblico de su valor
intrínseco y mensaje como la Palabra de Dios; y es subjetivo en el sentido
de que es personal al que comparte. En suma, cuando alguien comparte
cualquier parte de un texto bíblico que lo haya tocado a un nivel íntimo
personal con un grupo de personas, éllella está involucrándose en
compartir la Biblia. Al compartir, la persona es fortalecida por la
Palabra y al mismo tiempo edifica a sus oyentes. Hay muchas maneras de
compartir la Biblia. Para nuestros propósitos aquí, quisiera reproducir
tres de los métodos (Ver SVD Vademécum, Apéndice II, p. 396)
3.3.1 Método de los siete pasos (Instituto Lumko
Sudáfrica)
- Invitamos al Señor. ¿Alguien puede, por favor, invitar a Jesús en
la oración?
- Leemos el texto.
- Seleccionamos algunas palabras y meditamos con ellas. Cada uno las
lee dos veces en voz alta.
- Hacemos silencio por algunos minutos y dejamos que Dios nos hable.
- Compartimos lo que escuchamos en nuestros corazones.
- Charlamos sobre alguna tarea que nuestro grupo está llamado a
realizar.
- Compartimos sobre alguna tarea anterior
- ¿Qué nueva tarea hay que hacer? ¿Quién lo está haciendo, qué y
cuándo?
- Rezamos juntos simultáneamente. Finalizamos con alguna oración que
todos conozcamos.
3.3.2 El Método de Vigan (Filipinas)
Oración o canto inicial
Primer Paso
- Lectura del texto: Un miembro lo lee en voz alta.
- Hacemos silencio por tres minutos. Cada uno elige alguna
palabra, versículo o frase que lo toco personalmente.
- Compartimos la palabra, versículo o frase solamente.
Segundo Paso
- Lectura: Otro miembro lee el mismo texto en voz alta.
- Hacemos silencio por tres minutos. Cada uno escucha con
atención el mensaje de Dios para éI/ella.
- Compartimos la palabra para mí con otros. Los miembros
del grupo comparten lo que hanescuchado en sus corazones tratando de
usar solo la primera persona (yo, para mí).
Tercer Paso - La Palabra exige una Respuesta.
- Lectura: Después que todos compartieron, otro miembro lee
el texto en voz alta por tercera vez.
- Silencio y respuesta personal a la Palabra: En silencio
cada uno trata de encontrar una respuesta a la Palabra de Dios, por
ejemplo, expresar confianza si la palabra era de promesa.
- Compartir la respuesta de oración personal: Cada uno
expresa en voz alta su respuesta a la
Palabra, de manera tal que
pueda ser confirmada con un "Amen" por los otros.
Conclusión: Canto u oración de acción de gracias a
Dios.
3.3.3 Un Método Latinoamericano (Carlos Mesters)
Al comienzo del encuentro
- Oración invocando la luz del Espíritu.
- Comprobar que cada uno haya cumplido con los compromisos del
último encuentro.
A. Partir de la realidad actual
- Comprobar que el tema elegido es el apropiado para el día.
- Buscar las preguntas oportunas para profundizar la conversación.
B. Estudio y meditación del texto
- Lectura del texto.
- Estudio del texto:
- Lectura atenta del texto (nivel literario).
- Ver la situación de la comunidad del texto (nivel histórico).
- Ver el mensaje del texto (nivel teológico).
C. Celebrar la Palabra
- Compartir en espíritu de agradecimiento la comprensión y la
energía recibida.
- Articular el compromiso descubierto y hecho durante el estudio.
- Cantar y rezar un canto apropiado. Se pueden añadir otras
oraciones.
Preparar el próximo encuentro
- Elegir el tema.
- Elegir el texto y preparar las preguntas.
- Distribuir las tareas.
Los métodos anteriores de compartir la Biblia ayudan a profundizar el
encuentro con la Palabra de Dios.
4. Celebración de la Palabra
El compartir de la Palabra condujo a la celebración del bautismo del
eunuco. Hubo un movimiento de la "cabeza" al "corazón". En la misma línea,
la formación en la Palabra debe conducir a una celebración de la Palabra.
El lugar principal para la celebración de la Palabra son los
Sacramentos de la Iglesia. En todos los siete Sacramentos de la Iglesia,
la Palabra de Dios juega un papel central. Los sacramentos fluyen de la
Biblia y la gracia de los sacramentos nutre la vida bíblica. No es
casualidad que en la Santa Misa, por ejemplo, la Liturgia de la Palabra
conduzca a la Liturgia de la Eucaristía. En una asamblea litúrgica, la
lectura de la Biblia adquiere un carácter
litúrgico. Esto es seguido a menudo por una homilía o
alguna otra forma de reflexión sobre el texto bíblico. La Iglesia pone a
disposición lecturas litúrgicas para cada día del año litúrgico.
La Palabra de Dios también se celebra fuera de los sacramentos. De
hecho, esto es altamente alentado. Al reflexionar sobre la Exhortación
Apostólica Post-Sinodal sobre la Palabra de Dios, el Papa Benedicto XVI
escribe: "Los Padres sinodales también recomendaron las celebraciones de
la Palabra de Dios en peregrinaciones, fiestas especiales, misiones
populares, retiros espirituales y días especiales de penitencia,
reparación o perdón. Las diversas expresiones de la piedad popular, aunque
no sean actos litúrgicos y que no se confundan con las celebraciones
litúrgicas, sin embargo deben ser inspiradas por este último y, sobre
todo, dar espacio a la proclamación y el oír de la Palabra de Dios"
(Verbum Domini, 65). La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina
de los Sacramentos destacan también que "la piedad popular puede encontrar
en la Palabra de Dios una fuente inagotable de inspiración, modelos
insuperables de oración y puntos fructíferos de reflexión" (Directorio de
la Piedad Popular y de la Liturgia, y Directrices, 87). La entronización
de la Palabra, juegos bíblicos y música bíblica son todas las varias
maneras de celebrar la Palabra.
5. Transformación
En el texto considerado, se nos dice que después del encuentro con la
Palabra, que fue explicada por Felipe, y después de haber sido bautizado,
el eunuco "... siguió su camino regocijándose". El gozo que experimentó es
una marca de una persona que había sido tocado por la Palabra. Algo cambió
en él y se puede inferir que él compartió su nueva vida con su familia y
aquellos con quienes vivía. Un encuentro con la Palabra de Dios debe
conducir a la transformación.
Una de las razones fundamentales por las que la Biblia se destaca como
el libro más vendido de todos los tiempos es que da una narración de las
vidas de personas y grupos transformados por un encuentro con la Palabra
de Dios y reflexionando en oración sobre estas historias, nuestras propias
vidas se transforman. Entre los objetivos básicos del Ministerio Pastoral
Bíblico está el engendrar la difusión activa de la oración bíblica. Una
profunda espiritualidad debe fluir de un encuentro con la Palabra.
Es cierto que la Biblia sirve como material de recurso para los
estudios académicos y algunos buscan grados superiores en ese sentido. Sin
embargo, para un buen número de nosotros, vamos a la Biblia para entender
nuestras vidas y encontrar significado en cualquier situación que nos
encontremos. "Uno no puede leer fielmente la Sagrada Escritura sin estar
convencido de la necesidad de compartir el amor de Dios y el poder de la
Palabra con los demás ... Una vida dedicada a la Palabra Bíblica conduce a
la conversión. Porque estamos llamados a pasar del temor y la falsa
seguridad a una confianza profunda en Dios, también estamos llamados a ir
más allá de nuestras propias limitaciones a los demás" (En diálogo con el
Verbo, No. 3, p.47).
Conclusión
La rápida difusión del mensaje de salvación y el crecimiento posterior
del Cristianismo en la Iglesia primitiva puede atribuirse al hecho de que
todos estaban dispuestos a compartir la Palabra de Dios. En algunas partes
de nuestras comunidades cristianas de hoy, hay muchos que no se sienten lo
suficientemente animados como para hacer de la Palabra de Dios el centro
de sus vidas. El Ministerio Pastoral Bíblico busca brindarles la riqueza
de la Palabra y hacer de cada uno de nosotros un protagonista en la
transmisión de la Biblia de una persona a otra y de una generación a la
siguiente. También hay una creciente necesidad de un mayor número de
servidores laicos de la Palabra bien formados. Los pasos esenciales para
un eficaz apostolado bíblico pueden resumirse en el siguiente lema: "Lee,
reza, comparte, ama y vive la Biblia". Es la forma en que cada uno de
nosotros puede seguir adelante. El Ministerio Pastoral Bíblico es también
tu misión, mi misión y nuestra misión.
PREGUNTAS PARA PROFUNDIZAR
- ¿Con qué frecuencia leo personalmente la Biblia? ¿Me complazco en
decirles a los demás lo "nuevo" que he descubierto en la Biblia?
- ¿Me involucro en alguna forma de compartir la Biblia regularmente
con otros?
- ¿Estoy desarrollando una espiritualidad bíblica? ¿Las decisiones
que hago en la vida están animadas por la Palabra de Dios?
- ¿Tengo una apertura fundamental para participar en programas de
formación relacionados con la Biblia?
- ¿Qué pasos puedo tomar para ayudar a que la Biblia esté disponible
y accesible para los demás?
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